Las sociedades constituidas por personas o entidades extranjeras
El notario español es la persona encargada por la ley de la constitución de sociedades mercantiles. Se pueden constituir sociedades por particulares extranjeros o por parte de otras sociedades extranjeras.
El notario español puede ayudar también en la redacción de los estatutos sociales para que se adapten a la concreta situación del negocio.
No sólo interviene el notario necesariamente en la constitución de la sociedad sino también en el aumento o la reducción de su capital y otras modificaciones de sus estatutos, la fusión o escisión, la transformación, la disolución y la liquidación. También puede intervenir en el nombramiento de nuevos administradores o auditores.
En lo referente a las acciones y participaciones sociales, el notario interviene en la compraventa y en otros negocios sobre las mismas.
Es importante que el notario hable el idioma de los clientes.
▶ Así el notario puede comunicarse con los clientes para saber exactamente lo que desean y con los notarios y asesores de otros países si fuera necesario, sobre todo cuando la sociedad española es constituida por una extranjera o va a pertenecer a un holding o grupo de empresas en otro país.
▶ Así el notario puede aceptar documentos en el idioma extranjero si fuera necesario, lo que ahorra tiempo y dinero, en particular, poderes o escrituras o certificados del Registro Mercantil de las sociedades extranjeras que constituyen la sociedad española.
El notario además es experto en materia fiscal.
▶ Así el notario puede asesorar a la sociedad y a los socios sobre los impuestos relacionados con la constitución de sociedades y los actos de la sociedad o de los socios sobre sus acciones o participaciones sociales.
Se recomienda a las personas que quieran constituir una sociedad en España ponerse en contacto con un asesor fiscal local para coordinar la escritura de constitución y los estatutos.
La nueva mercantil además tiene obligaciones con la Hacienda Española como el alta de actividades, inicio de actividades y buzón de correspondencia digital para lo que es recomendable contar con un asesor fiscal en España.